Como un niño, cuya crueldad no es más que la expresión de una ternura infinita que no sabe a dónde mirar, Johan juega con las formas dramáticas hasta elevar el realismo en que alude a hechos trágicos de la actualidad más hiriente hasta la irrealidad dolorosa del sueño. Tengo para mí que el tema que subyace en tanta libertad formal sea la libertad misma y, por supuesto, su represión. Y si, como diría Erich Fromm, en todo acto de libertad se esconde un acto de responsabilidad, Johan se revela ante todo como un escritor político, que se toma la libertad de hablarle directamente al público de su país, a veces como autor escondido en la obra, otras como autor auto-ficcionado y, finalmente, como actor directamente.
Fragmento del prólogo a esta edición por Albert Tola.
-Solo me acuerdo de eso -El ensayo -Rojo -Camargo -El niño y la tormenta -El libro de Job -Trío. concierto payaso. -Fin
-Vida -Relatos obscenos -La ceguera del halcón -Barman y robinson -Blanca aurora -Llamada perdida -Carta al asesino