"Por un momento lo vi todo con claridad, como una especie de teorema esquivo. Era el teorema de la muerte".
Franco y su mejor amigo -el protagonista de esta historia y quien narra estas páginas- son dos estudiantes de Matemáticas de la Universidad Nacional de Medellín que sortean la juventud como mejor pueden. Deslumbrados por las mujeres que se cruzan en su camino y aturdidos por las incertidumbres, este par de compañeros recorren los pasillos de la universidad y de sus vidas con la esperanza de encontrar por fin su propia voz.
En esta preciosa y melancólica novela de iniciación en la adultez, Juan Diego Mejía consigue, con su prosa punzante y ligera, un retrato demoledor de la juventud, de mujeres y hombres que confrontan la pregunta sobre quiénes quieren ser y cuál es su futuro, mientras ven pasar los largos días de paros universitarios durante los años ochenta y lidian con los giros de la tragedia que los empujará a tomar decisiones definitivas para sus propios destinos.
"¿Por qué se suicidan los matemáticos? En esta bellísima novela, Juan Diego Mejía explora las ecuaciones secretas de la existencia". Laura Restrepo