La infancia nunca es la misma cuando descubrimos demasiado pronto los secretos de nuestros padres.
A Pedrito Ospina le cambia por completo la vida entre sus diez y sus quince años. Su padre va a la cárcel y al salir sufre un atentado que lo deja malherido. Su madre pasa más tiempo del prudente con el guardaespaldas principal del papá. Su hermana tiene un pretendiente prohibido y todo parece indicar que ha quedado en embarazo. Su abuela muestra un rostro distinto al que ha mostrado hasta ese momento...
En esos años, Pedro tiene tres encuentros que terminarán por definir su vida de ahí en adelante: el primero de ellos, con su vocación de cartógrafo del pasado, es decir, de escritor; el segundo de ellos, con Ruth, la bibliotecaria del pueblo, que lo acompaña en el despertar de su sexualidad y de su vocación, y el tercer encuentro, pero no por ello el menos importante, con la verdadera naturaleza de su padre.
En esta novela de Harold Kremer, que ocurre en Buga, en plena época de la Violencia, los pájaros, la policía conservadora, van por las veredas asesinando familias enteras de campesinos para después, en las notarías y juzgados cómplices, trasladar la propiedad de sus tierras a despojadores más grandes y a líderes del Partido Conservador. Uno de ellos es Pedro Ospina, el papá de Pedrito, el narrador de esta novela.