Los caminos a Roma Por Fernando Vallejo ,«Si nos atenemos a su lenguaje, Vallejo es un auténtico mago y por lo tanto magistral en un tiempo de devaluación y utilización zarrapastrosa de la lengua castellana». El depravado que quemó a Medellín anda ahora suelto haciendo de las suyas en Roma, de donde pasará a París a matar concierges y a Granada a despeñar gringuitos reacios. Nadie lo agarra. Mata y se va.