Bastaría un cuento como «Los muertos», escrito a los veinticinco años, para situar a James Joyce (1882-1941) en el Olimpo de los escritores. Dueño de una de las obras más impresionantes, originales, complejas y admiradas del siglo xx, la importancia de Joyce no se limita a sus grandes novelas, sino que se extiende a su narrativa breve, con la que comparten lenguaje y universo.
Esta edición preparada, traducida y ampliamente anotada por Diego Garrido reúne por primera vez en español todos sus cuentos y formas breves, comprimiendo y revelando en su recorrido cuarenta años de escritura la imparable evolución del universo joyceano. Tenemos una nueva traducción de Dublineses, la recopilación de sus cuarenta prosas juveniles, las Epifanías, su primer intento autobiográfico, el Retrato del artista, ese cuento-carta de amor que es Giacomo Joyce o las pequeñas fábulas del Finns Hotel, con una escritura libérrima que acabará por desembocar en la obra más difícil de la literatura, Finnegans Wake. Se complementa el volumen, además de con sendas introducciones a cada uno de sus apartados, con fotografías, notas al texto e ilustraciones realizadas exprofeso para esta edición, con un anexo compuesto por tres cuadernos del autor, dos cuentos infantiles, fragmentos y borradores, y el Diario de Dublín de Stanislaus Joyce. Todo un lujo que nos muestra al caleidoscópico James Joyce desde todos sus prismas, una grandísima panorámica de uno de los escritores más influyentes de la literatura universal, pasada y futura.